Paul Leduc

Paul Leduc Rosenzweig nació en 1942 en la Ciudad de México. Después de estudiar arquitectura en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y dirección teatral en el Taller de Artes Escénicas de Seki Sano, viajó a Francia para estudiar realización cinematográfica en el Instituto de Altos Estudios Cinematográficos (IDHEC) de París. Durante sus años como estudiante de cine en Francia se desempeñó como corresponsal y crítico de cine para publicaciones periódicas mexicanas. A su regreso a México se integró decididamente a la vida intelectual del país y al desarrollo de una nueva cultura cinematográfica. En ese ámbito, se dedicó a la promoción y realización de cineclubes.

 

En 1968, mientras participaba como asistente de fotografía para el proyecto fílmico de los Juegos Olímpicos, realizó, junto a Rafael Castaneo y Alexis Grivas, los Comunicados Cinematográficos del Consejo Nacional de Huelga. Ese mismo año, junto al grupo Cine 70 (Veronique Godard, Alexis Grivas, Bertha Navarro, Rafael Castanedo y el propio Leduc), realizó el cortometraje Chiapas y dos años más tarde trabajó como productor de México, la Revolución congelada, obra de Raymundo Gleyzer y pieza fundamental del cine político latinoamericano.

 

En 1970 estrenó su primer largometraje, Reed, México insurgente (1970), cinta que le valió el premio Ariel a la mejor película y el Premio George Sadoul del Festival de Cannes. En 1976 filmó su primer largometraje documental Etnocidio: notas sobre el Mezquital, cinta en la que muestra la forma en que el capitalismo internacional y el cacicazgo regional oprimían a las comunidades otomíes del Valle del Mezquital. Además de estos trabajos, durante la década de los setenta realizó varios cortos documentales para la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla, en los que dio cuenta de la efervescencia política estudiantil de aquellos años. En 1980 entró en contacto con el Frente de Acción Popular Unificada (FAPU), organización salvadoreña que durante los años setenta y ochenta luchó por mejorar las condiciones sociales al interior de aquel país centroamericano. En alianza con esta organización, Leduc realizó el documental Historias prohibidas de Pulgarcito (1980).

A principios de los años ochenta, Leduc volvió a la ficción; primero, con la filmación de la serie La cabeza de la hidra (1981), obra en cuatro capítulos basada en la novela homónima de Carlos Fuentes; después, con la realización de Frida, naturaleza viva en 1983, cinta que le valió la obtención de varios premios a nivel nacional e internacional y que pronto se convirtió en uno de los principales referentes audiovisuales sobre la trayectoria de la aclamada pintora mexicana.

 

Tras esas realizaciones, durante la década de los ochenta, Leduc desarrolló sus obras más experimentales y explotó ampliamente su propuesta de un cine centrado en la música. Tras realizar la serie televisiva Con la música por dentro (1985), estrenó ¿Cómo ves? (1986), sinfonía urbana que retrata la condición de marginalidad y de creatividad artística de la Ciudad de México en los años de entrada al neoliberalismo. En los siguientes años, Leduc emprendió la filmación de una trilogía musical compuesta por Barroco (1989), Latino bar (1991) y Dollar mambo (1993), cintas prácticamente carentes de diálogos y centradas en explorar el protagonismo de la música en la compleja historia de América Latina.

 

Durante los noventa, la labor cinematográfica de Leduc dio un giro radical y se centró en la realización de animaciones y cortos musicales dirigidos a las infancias. En cintas como Los animales (1994) o La flauta de Bartolo (1998), el cineasta exploró en novedosos formatos la posibilidad de ofrecer al público infantil cine de calidad, alejado de las narrativas del cine comercial.

 

Tras varios años sin realizar largometrajes de ficción, Leduc presentó en 2006 Cobrador. In God We Trust. Esta cinta, inspirada en los cuentos de Rubem Fonseca, fue aclamada internacionalmente y le valió un último premio Ariel a la mejor adaptación.

 

A lo largo de su vida, Paul Leduc combinó su trabajo cinematográfico con una activa labor política, tanto al interior del movimiento del Nuevo Cine Latinoamericano como en distintos espacios de la izquierda mexicana.

 

Paul Leduc falleció en la Ciudad de México el 21 de octubre de 2020.